CORONEL.- Televisores, neumáticos, computadores, microondas y hasta un refrigerador, fueron algunos de los objetos “no tradicionales” que en los últimos meses extrajeron el botero Pedro Varela y sus colaboradores desde el fondo marino de la Caleta Lo Rojas, en Coronel. Una pesca diferente que formó parte de un proyecto iniciado en 2022, y que se centra en la limpieza del borde costero y la extracción de residuos del mar.
Durante la temporada pelágica de pesca artesanal, que se extiende de marzo a junio, más de 250 embarcaciones operan en Caleta Lo Rojas. Periodo en que con frecuencia sus tripulantes arrojaban residuos al mar, creando microbasurales marinos. Así lo relata don Pedro Varela, socio de la asociación de pescadores artesanales del sector, quien comenzó por iniciativa propia las labores de limpieza. “Veía tanta basura, que un día me dije, ¡esto no puede ser!”. Tomó su embarcación y comenzó a limpiar, y poco a poco comenzó a sumar apoyos. Pero a su juicio, no basta con limpiar, también es fundamental educar. “A veces yo estaba limpiando, y unos metros más allá había pescadores tirando basura de nuevo, era de nunca acabar”, relata.
La iniciativa fue presentada ante Consejo por la Recuperación Ambiental y Social (CRAS) de Coronel, entidad que la acogió de inmediato y la catalogó de prioritaria. Gracias a ello, pudieron sumar el apoyo de sus distintos participantes, entre ellos el sindicato de pescadores artesanales del sector, organismos públicos y las empresas Colbún, Puerto de Coronel, Blumar, Camanchaca, FoodCorp, Orizon y el gremio Pescadores Industriales del Biobío, con lo que el proyecto pudo avanzar no solo en solo en la extracción de residuos, sino también en infraestructura para reciclaje y disposición final.
Infraestructura y cambio cultural
Monserrat Jamett Leiva, gerente de Sustentabilidad de Pescadores Industriales del Biobío, enfatizó el enfoque colaborativo del proyecto, que refleja el espíritu de trabajo público-privado del Consejo por la Recuperación Ambiental y Social de Coronel, presente en el diseño y ejecución de esta iniciativa desde sus inicios en 2022. Al respecto sostuvo: “Como sector privado, escuchamos la preocupación de los consejeros civiles respecto a la contaminación marina generada por la actividad de la pesca artesanal y trabajamos de manera colaborativa con ellos y los servicios públicos involucrados para llevar a cabo este proyecto”.
Gonzalo González, especialista senior en Asuntos Públicos de Colbún, relató que la empresa lleva años trabajando con la comunidad en labores de limpieza del Estero Manco, por lo que cuando los invitaron a sumarse a labores similares en las playas, les pareció un paso natural para seguir colaborando en la calidad de vida de los habitantes de la comuna. “El trabajo de los boteros, liderados por don Pedro, va más allá del sólo hecho de recolectar la basura, sino que también tiene un componente de educación y cambio cultural por parte de los propios pescadores artesanales. Antes, solían arrojar la basura al mar, pero ahora la recuperan, seleccionan y disponen en contenedores adecuados. También se recuperan aceites usados, que antes se desechaban en alta mar, y se disponen en contenedores especializados”, agregó.
En la misma línea, Armando Silva, director regional de Obras Portuarias, complementó que el trabajo no sólo consiste en la recolección de desechos, sino también buscarles una disposición final adecuada. “Estamos trabajando con diversos actores para crear una infraestructura que permita almacenar estos residuos en la costa temporalmente, antes de su disposición final. Como Dirección de Obras Portuarias, estamos involucrados en el diseño y ubicación de esta infraestructura costera y le hicimos una propuesta al gremio; luego buscaremos el financiamiento para construir esta infraestructura, asegurándonos de que cumpla con todas las normas y exigencias”, precisó
Impacto en la comunidad
El proyecto también ha impulsado el reciclaje de plásticos PET generados por la actividad pesquera y ha mejorado la infraestructura para la gestión y acopio transitorio de residuos en la caleta. Además se desarrollaron talleres de capacitación para promover una adecuada gestión de residuos, en las que participaron 40 pescadores artesanales.
Gracias a la buena recepción del proyecto, en 2024 se decidió extender el período de ejecución de 3 a 5 meses, de febrero a junio, periodo en el que participaron 123 embarcaciones. De acuerdo a las estadísticas entregadas por el Centro Eula UdeC, que está asesorando en la clasificación y análisis de la recolección, al mes de mayo se han recolectado 3.402 kg de residuos, se reciclaron 126 kg de botellas PET1 y se han realizado 2 retiros de aceites lubricantes usados, sumando un total de 650 litros. Ello se suma a las 9 toneladas recolectadas durante 2022, y 7,5 en 2023.
Desde la Capitanía de Puerto de Coronel, el capitán de Corbeta de Litoral Osvaldo Cuadra Rojas subrayó que esta iniciativa demuestra que una persona puede cambiar el mundo con pequeños gestos. “El trabajo de don Pedro refleja el compromiso de los mismos pescadores artesanales con la sustentabilidad, y esperamos que esta iniciativa se replique no solo en esta caleta, sino en todas, con el apoyo de las empresas particulares y el Estado”, recalcó.
En palabras del seremi de Medio Ambiente, Pablo Pinto Valenzuela, el trabajo realizado refleja el espíritu de colaboración público-privada del CRAS, con un alto involucramiento de los consejeros de la sociedad civil en su diseño y ejecución. “Es importante relevar las acciones como la iniciada por don Pedro, que con el apoyo de la empresa privada y algunos organismos públicos, creció y significó un avance notable para la comunidad de Lo Rojas. La continuidad y expansión del programa son esenciales para seguir educando y concientizando a todos los actores involucrados, de manera de asegurar así la protección medio ambiental de nuestras playas”, concluyó.
