La inversión para concretar ambos proyectos es cercana a los US$290 millones. Las obras también incluye mejoras en las vías y compra de trenes nuevos, entre otros.
En 2026, dos años después que termine la construcción del nuevo puente ferroviario sobre el río Biobío, estaría operativa la extensión del Biotrén a Lota y Penco-Lirquén, según informó el subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez.Ambos proyectos cuentan con una inversión cercana a los US$290 millones, que también incluye mejoras en las vías y compra de trenes nuevos, entre otros.La extensión del Biotrén es uno de los compromisos que el Presidente Sebastián Piñera anunció durante la cuenta pública de julio pasado. En este contexto, ayer martes el Mandatario entregó detalles del plan “Chile sobre Rieles”, que a 2027 proyecta la llegada de 28 nuevas máquinas para el Biobío, nuevas estaciones y 144 kilómetros de vía férrea.
De los trenes comprometidos, EFE ya confirmó la compra de 10 nuevos automotores que presetan servicio en el Biotrén (7) y Corto Laja (3).El subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, detalló a El Sur que el proyecto Penco-Lirquén “está en ingeniería conceptual. La idea es que esté en operaciones al 2026, esa es la meta. El puente nuevo estaría en 2024 y después de eso se pueden realizar las extensiones, donde va a ser primero a Lota, porque evidentemente es más rápido, pero Lota no sirve si no está el puente y eso está para 2024″.Junto a esto, indicó que “con la renovación del Puente Biobío, que ya ingresamos el Estudio de Impacto Ambiental, más los trenes nuevos, la extensión de Coronel a Lota y el desarrollo del metrotren Concepción-Penco-Lirquén, va a quedar una red muy relevante del orden de 100 kilómetros urbano y suburbano de un metrotren de alta calidad que va a funcionar en todos los horarios del día y no como hoy, que opera solo en los horarios punta”.En cuanto a los plazos, el seremi de Transportes y Telecomunicaciones del Biobío, Jaime Aravena, detalló que “en el caso del puente estamos supeditados al proceso de evaluación de impacto ambiental, ahí los tiempos no son nuestros sino que del sistema, de los recursos y otras cosas que hacen que estos proyectos se atrasen. Pero si todo sale bien, tenemos plazos estimados y, si no hay complejidades, deberíamos tener operando el puente en esa fecha”.Además, Aravena destacó que “esta es una de las inversiones ferroviarias más grandes de la historia del país que permitirá triplicar la cantidad de pasajeros al 2027 y ese es su objetivo. Para conseguirlo, se están colocando recursos en una serie de proyectos que tienen como objetivo devolverle a los trenes el rol importante que tenían en el pasado”.